La llegada de la temporada de baño no debe cogernos por sorpresa, así que debemos estar preparados para tener todo limpio y desinfectado.
La limpieza de piscinas puede hacerse convencionalmente, pero no siempre habrá tiempo suficiente para dedicarse a estas tareas si lo que queremos es disfrutar de un buen chapuzón junto a críos, familia y amigos.
Es por eso que si se requiere un tratamiento para piscinas rápido, es necesario usar productos adecuados y los químicos para piscinas que se requieran de acuerdo a las variables que se deseen controlar.
¿Cuáles son las variables a controlar?
Cuando se va a realizar el mantenimiento de piscinas las principales variables a tener en cuenta son:
- La acidez o alcalinidad del agua, medido por el pH.
- La claridad del agua.
- El grado de desinfección del agua.
- La presencia de algas en el agua.
- El cuidado de los elementos de filtración de las piscinas.
Control de pH
La acidez o alcalinidad del agua es una variable muy importante a controlar. Básicamente, cambios en los niveles de pH afectan las demás variables.
Ahora bien, los valores de pH varían en una escala que va del 0 al 14. Donde:
- Un pH menor a 7, indica que el fluido —en este caso el agua— es ácida.
- Un pH mayor a 7 representa alta alcalinidad del agua es decir, es básica.
- El pH ideal del agua de las piscinas debe variar entre 7,2 y 7,6.
Si el pH es muy bajo —agua de piscina ácida— la acción de desinfectantes como el cloro para piscinas será muy agresiva, por lo que se consumirán muy rápido y habrá que gastar mucha pasta en reponerlos. Además con la adición de cloro, el agua ácida muy corrosiva para metales que puedan entrar en contacto con el agua. ¡Y ni olvidar que puede irritar la piel y ojos, sobre todo de los más pequeños!
Con un pH superior a 7,6 el agua se considera muy básica. Esto hace de la piscina un ambiente perfecto para la formación de algas y bacterias que contribuirá a aumentar la turbidez del agua, además de convertirse en un posible foco de infecciones para la piel y mucosas de los bañistas.
La mejor forma de controlar el pH, es siempre echar un ojo de su nivel con medidores de pH y si se sale un poco de control utilizar reguladores como incrementadores de pH si el agua se ha vuelto muy ácida o reductores de pH si el agua se ha puesto muy básica.
Turbidez del agua
La variable asociada a la claridad del agua es la turbidez. Esta característica se refiere a cuán clara o cristalina se ve el agua. Esto se debe, generalmente a la presencia de hojas, partículas de menor tamaño en suspensión o cualquier otro tipo de basura que haya podido entrar en contacto con el agua de la piscina por actividades realizadas alrededor de ésta.
De estos contaminantes, los más comunes suelen ser hojas y partículas. Si las partículas son muy pequeñas para retirar con una canastilla, lo mejor es utilizar floculante para piscinas.
La acción del químico floculante para piscinas consiste en atraer todas esas partículas diminutas y difíciles de remover para aglutinarlas en partículas de mayor tamaño y densidad que se precipitan al fondo de la piscina donde puedan ser recolectados por limpia fondos.
Desinfeccion del agua
Desinfectar el agua de piscinas es una tarea a tener en cuenta si se quieren evitar infecciones y enfermedades en la piel o el organismo, producto de bacterias o microorganismos que se puedan formar el agua. ¡Así que la desinfección del agua de la piscina no debe tomarse a la ligera!.
Es en esta delicada tarea donde entra en juego el cloro para piscinas, un producto a quienes muchos culpan por pieles irritadas y ojos rojos, pero que si se usa adecuadamente en niveles ideales de pH, es el mejor aliado en las tareas de mantenimiento de piscinas.
Existen muchos químicos para piscinas con cloro que han sido diseñados por las industrias químicas, sin embargo debemos tener en cuenta el tratamiento a realizar.
Para una desinfección rápida usaremos el cloro choque; para un tratamiento completo se han diseñado químicos como el cloro 5 acciones y para realizar un mantenimiento de desinfección progresivo, se puede utilizar un dosificador automático de cloro.
Control de algas
Las algas pueden parecer inocentes invasores de nuestras piscinas, pero la verdad suelen estar asociadas a presencia de bacterias y contaminantes del agua de los cuales se alimentan, así como atraen insectos e incrementan el pH del agua que si nos descuidamos, podemos terminar teniendo nuestro propio pantano.
Para evitar esto y cuidar la salud de nuestros familiares y amigos, es mejor eliminar las algas de una vez o prevenir que se formen en nuestras piscinas. Para eso también existen químicos que nos pueden dar una mano.
El cloro multiacción suele tener componentes algicidas, los algicidas abrillantadores si también se desea clarificar el agua o bien, se pueden usar algicidas convencionales.
Cuidado de filtros de piscinas
Todos los tratamientos no estarían completos sin el cuidado de elementos como los filtros de piscina. Para conservar a estos instrumentos, es necesario evitar que depósitos e incrustaciones calcáreas, arena y demás contaminantes arruinen nuestros filtros, paredes y skimmers.
Es por ello que debe realizarse una limpieza periódica de la piscina mientras no se ha llenado con agua. Para eso, los productos como el limpiador de paredes y pisos son ideales para remover estas incrustaciones que no sólo afectan la estética de nuestra piscina sino la capacidad de los filtros de ayudarnos en el mantenimiento del agua.
Si necesitas alguno de estos productos, en nuestra sección de quimicos para piscinas podrás encontrarlos, así como muchos otros productos para el mantenimiento de piscinas.
¿Alguna idea de otros factores y variables a tenerse en cuenta en el cuidado de nuestras piscinas? No dudes en dejarnos tu comentario.
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2 opiniones en “La química del mantenimiento de piscinas. Todo lo necesario para la temporada de baño.”