El cuidado correcto de nuestras cerraduras es la clave para que los cilindros abran y cierren sin problemas. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para su mantenimiento que sin duda te evitarán más de una complicación.
Uno de los problemas más comunes con nuestras cerraduras es encontrarnos con que la llave no gira bien, o también que se atasca al sacarla de la cerradura. Esto suele pasar porque no está bien engrasada.
Lo ideal sería lubrificar cada 6 meses el cilindro con polvo de grafito. No utilices nunca aceite.
NO, NO y NO
- No dejes la llave permanentemente dentro de la cerradura, esto podría dañar el cilindro.
- No uses la llave girada como tirador de la puerta, para eso están los picaportes, manillas o pomos.
- No gires nunca la llave con violencia, introduce la totalidad de la llave en el cilindro antes de girarla.
- No utilices llaves en mal estado.
- No introduzcas objetos extraños en la cerradura que puedan dañarla, utiliza siempre sus correspondientes llaves.
Si finalmente te dispones a cambiar el cilindro de tu cerradura no lo instales a la fuerza, querer que encaje con unos cuantos martillazos por aquí y unos cuantos golpes por acá no es la mejor manera de estrenar un nuevo cilindro, te expones a tener que comprar un segundo cilindro.
Por motivos de seguridad, ten en cuenta que el saliente del cilindro no debe sobresalir más de 3 mm respecto al herraje de la puerta (según DIN).
Utiliza preferentemente herrajes antirrobo.
Existe una gran variedad de cilindros para cada tipo de cerradura y de puerta, pero lo mejor es que te pases por Bricolemar para ver cuál se corresponde a tus necesidades.
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